Las Fiestas de San Mateo en Oviedo, son una celebración con más de diez siglos de antigüedad que resultaron de los privilegios concedidos en ese tiempo a la ciudad, por tener el honor de ser el relicario de las cruces de Oviedo. Una condición que provocó que la ciudad fuera muy frecuentada por los peregrinos entre el 14 y 21 de septiembre para venerar las santas reliquias. La situación fue aprovechada para desarrollar más festividades dentro del mismo mes, entre ellas las Fiestas de San Mateo que tenían muy próximo el onomástico del apóstol.

Las Fiestas de Oviedo son muy visitadas porque marcan el final de las festividades del verano asturiano. Durante ellas la diversión se traslada a las calles en donde el visitante podrá encontrar; conciertos, actividades infantiles, chiringuitos para beber y comer, concurso de rock, el tradicional desfile del Día de América, coros, verbenas, teatro y un espectáculo de fuegos pirotécnicos en el Parque de Inverno.

El 21 de septiembre, día mayor de las Fiestas de San Mateo, se celebra una misa con la bendición del Santo Sudario. Ese día venden los famosos paxarines que son figuras de pan que utilizadas como amuleto para resguardarse de las tormentas. El día de San mateo la gente de Oviedo también sale al campo de San Francisco para disfrutar de un delicioso “bollu preñao” con una botella de sidra, ese mismo día se reparten 2.000 raciones de panes a los más necesitados.

La feria taurina también es otra de las atracciones que tiene las Fiestas de Oviedo, que finalizan el domingo siguiente al onomástico del apóstol, con la romería del Cristo de las cadenas. Estas fiestas a pesar de no ser patronales logran reunir a muchos visitantes en Oviedo, que van en busca de diversión antes de despedir el verano.