Belén de Folgoso de la Ribera
El Belén Artesano que Ilumina la Navidad Berciana
En el corazón de El Bierzo, donde los ríos que nacen en la montaña se entretejen con valles de castaños centenarios y minas que susurran historias de hierro y esfuerzo, Folgoso de la Ribera se convierte cada invierno en un portal de maravillas. El Belén Artesano, esta joya navideña que ha cumplido más de seis décadas, no es solo una exposición de figuras y maquetas; es un homenaje vivo a la tierra berciana, un rincón donde el Nacimiento de Jesús se funde con el alma de un pueblo que ha forjado su identidad en el yunque del trabajo y la devoción. Imagina un laberinto de 180 metros cuadrados, iluminado por luces tenues que parpadean como estrellas caídas, donde herreros aporrean yunques, molinos giran con el rumor del agua y más de 200 figuras –muchas con movimiento propio– recrean oficios ancestrales bajo un cielo de arquitectura rural leonesa. Bienvenido a Folgoso, un enclave de León donde la Navidad no se cuenta, se vive: con el aroma a leña quemada en las chimeneas de las maquetas, el eco de villancicos que resuenan en la iglesia parroquial y el calor de vecinos que abren sus puertas a miles de visitantes, convirtiendo la temporada en un abrazo colectivo que calienta el espíritu contra el frío del Bierzo.
Folgoso de la Ribera, enclavado en la comarca del Bierzo Alto, guarda en su suelo romano y medieval los vestigios de un pasado minero y agrícola que palpita en este belén. Nacido en 1963 de la mano de un párroco visionario y una maestra entregada, ha crecido hasta convertirse en el primero de su clase en León, un referente que atrae a familias enteras y peregrinos culturales de toda la región. Declarado de Interés Turístico de la Provincia, este belén trasciende lo religioso para convertirse en un museo etnográfico en miniatura: representa el castillo de los Templarios, las minas de mercurio, las fiestas del Corpus con el pendón de Villaverde y escenas cotidianas que capturan la esencia de El Bierzo, desde la siega del centeno hasta la trashumancia de rebaños. Para el forastero, llegar aquí en diciembre es como entrar en un cuento berciano: las calles empedradas del pueblo se visten de luces, la iglesia de San Juan Bautista vela por el portal, y cada visita –gratuita y accesible– es una invitación a redescubrir la humildad y la tenacidad de un territorio que, como sus figuras, cobra vida en la quietud invernal.
A través de estas líneas, te guío por los pasadizos de esta tradición inolvidable. Desde los primeros pasos de su creación hasta el recorrido que te dejará con la boca abierta, pasando por anécdotas que te harán sonreír y recomendaciones que suavizarán tu periplo. Si anhelas una Navidad leonesa que huela a tierra húmeda y resuene con el golpeteo de un telar, el Belén de Folgoso es tu faro: un rincón del Bierzo donde el Niño Dios nace entre mineros y labradores, recordándonos que la magia navideña se teje con hilos de historia y manos callosas.
Raíces en la Tradición y Evolución
El Belén Artesano de Folgoso de la Ribera es como un roble berciano: profundo en sus raíces y expansivo en su copa, un testimonio de cómo la fe y la creatividad se entrelazan para perdurar. Su historia comienza mucho antes de 1963, en los albores del siglo XX, cuando el párroco Don Gumersindo Villar Sandín, entre 1949 y 1956, impulsó los primeros belenes parroquiales con la ayuda de un grupo de niñas del pueblo. Eran nacimientos humildes, de figuras de barro y musgo recogido en los bosques del Bierzo, instalados en la iglesia para avivar la devoción en tiempos de posguerra. Tras su marcha, la maestra Doña Loren Collado tomó el relevo hasta 1963, manteniendo viva la llama con las alumnas de su clase y jóvenes voluntarios que tallaban pastores a imagen de sus abuelos.
Fue en ese año pivotal cuando Don Arturo Cabo, recién llegado a la parroquia, unió fuerzas con Loren y un puñado de vecinos para elevar el belén de la sacristía a un nivel artesanal. Lo que empezó como un portal modesto frente al altar creció exponencialmente: en los 70, se incorporaron mecanismos de movimiento –el primer molino giratorio, impulsado por un viejo motor de lavadora– y escenas locales, como la fragua del herrero o la siega en las eras. La Asociación Artístico-Cultural Belenista, fundada en 1980, asumió la batuta, transformando un cuarto de la iglesia en un edificio dedicado de 180 metros cuadrados junto a la parroquia. Premios provinciales, inauguraciones por obispos con agua del Jordán y documentales de TVE marcaron su ascenso: en 1985, el Arciprestazgo del Boeza le otorgó un galardón especial, y pronto inspiró belenes similares en Cerezales del Condado o Astorga.
Hoy, con 61 ediciones a sus espaldas, el belén es un emblema del patrimonio inmaterial leonés, reconocido por la Diputación Provincial. Ha sobrevivido sequías de voluntarios y crisis económicas gracias a donativos y manos locales que restauran figuras cada otoño. Visitar Folgoso durante su montaje es hojear ese álbum vivo: cada tornillo, cada cable, cuenta una anécdota de resiliencia berciana, donde la Navidad no es importada, sino forjada en el taller de un pueblo que ha convertido su belén en un espejo de su alma, reflejando el Bierzo en cada pliegue de túnica y cada rueda que gira.
Calendario y Organización de la Exposición
El Belén de Folgoso se despliega como un río sereno durante la temporada invernal, un calendario que invita a visitas pausadas desde el encendido de luces hasta el adiós de Reyes. Abierto anualmente desde principios de diciembre –con inauguración solemne alrededor del 6 de diciembre– hasta principios de febrero, su estructura es un ciclo de apertura, montaje y clausura que garantiza accesibilidad para locales y viajeros. Aunque horarios puntuales se ajustan por festivos o nevadas bierzonas, el esquema es un clásico que permite planificar sin prisas. Aquí te delineo el patrón típico, para que marques tu ruta y no te escapes el momento mágico.
Período | Eventos y Horarios | Detalles |
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Apertura (Principios de diciembre) | Inauguración con bendición episcopal o local, misa y visita guiada. Horario: tardes de 16:00 a 19:00, fines de semana ampliados. | Ceremonia en la iglesia con villancicos del coro parroquial; entrada gratuita con donativo voluntario. |
Temporada Alta (Mediados diciembre a enero) | Visitas diarias con guías voluntarios. Talleres infantiles de figuras y conciertos navideños. Horario: 10:00-14:00 y 16:00-20:00. | Actividades especiales como «Noche de Luces» con iluminación extra y narraciones de escenas. |
Clausura (Principios de febrero) | Desmontaje comunitario y misa de acción de gracias. Exposición de figuras en vitrinas parroquiales. | Evento de despedida con merienda berciana y anécdotas de la edición. |
Este flujo se enriquece con novedades anuales, como en su 61º aniversario con maquetas nuevas del castillo templario o efectos sonoros en las minas. La Asociación Belenista coordina guías que explican mecanismos, y para grupos, hay reservas previas. Si vas con niños, apunta a los talleres; para los nostálgicos, las visitas nocturnas son imperdibles. Consulta el cartel en la web municipal o la asociación para precisiones –¡así capturas la bendición que promete emocionar!
Las Escenas que Cobran Vida en el Belén
El núcleo del Belén Artesano de Folgoso late en sus escenas principales, un universo en miniatura donde más de 200 figuras –talladas a mano por belenistas locales– se mueven con la precisión de un reloj suizo, impulsadas por cables y motores reciclados. El portal central, réplica exacta de la iglesia parroquial con campanas que tañen solas, acoge el Nacimiento: el Niño Jesús en el pesebre, rodeado de buey y asno que mastican paja real, mientras pastores con zurrones bercianos traen corderos de lana. No lejos, la Anunciación se representa en una humilde cocina rural, con el arcángel Gabriel extendiendo alas mecánicas sobre una María hilando con rueca giratoria.
Las escenas etnográficas son el alma berciana: la fragua del herrero, donde el martillo sube y baja forjando herraduras al son de un fuelle que resopla; el molino del río, con ruedas que chapotean en agua corriente simulada por una bomba casera; o la siega en la era, con segadores que barren el centeno con hoces que relucen bajo focos. El castillo de los Templarios, miniatura imponente, custodia un mercado medieval con mercaderes que pesan vino en balanzas, y las minas de mercurio evocan el pasado industrial con vagonetas que ruedan por túneles iluminados. La trashumancia cierra el ciclo: rebaños que cruzan puentes sobre el río Sil, pastoreados por figuras con cayados que se inclinan al paso de un río de luces LED.
Todo cobra vida con mecanismos ingeniosos: 52 motores en total, como en belenes hermanos, hacen que telas giren en telares, fuentes manen y nieves artificiales caigan en callejuelas empedradas. Estas escenas no son inertes; interactúan, con sonidos grabados de cánticos y el rumor de un río que parece susurrar salmos. En Folgoso, el belén se vive como un pulso: cada movimiento es un latido de la comarca, invitando al visitante a detenerse, tocar un engranaje y sentir cómo la Navidad berciana se anima en la palma de la mano.
Espacios y Ambiente del Belén Navideño
Durante la temporada, Folgoso de la Ribera se transforma en un escenario acogedor donde el belén es el sol alrededor del cual gira el pueblo. El edificio dedicado, en la Calle Belenistas, 2, junto a la iglesia de San Juan Bautista, es un cobijo de 180 metros cuadrados con techos abovedados y paredes de pizarra que evocan las casas bercianas. Su interior, un laberinto de pasillos tenuemente iluminados, invita a un paseo serpenteante: el suelo cruje bajo pasos amortiguados, y vitrinas laterales guardan herramientas de belenistas, como cinceles y moldes de yeso.
La Iglesia Parroquial, con su retablo barroco y campanario que tañe la hora, sirve de prólogo: aquí se bendice el belén, y su atrio acoge mercadillos navideños con botijos de castañas y roscos de anís. Las calles aledañas, como la del Silencio o la Plaza Mayor, se engalanan con guirnaldas y belenes menores en balcones, creando un ambiente de aldea luminosa donde el frío se mitiga con el vapor de chocolate en las tabernas. En las pedanías cercanas, como Villaverde de la Abadía, el espíritu se extiende con rosarios y hogueras que salpican el paisaje invernal.
La atmósfera es un bálsamo sensorial: el zumbido sutil de motores se funde con villancicos leoneses, el olor a musgo húmedo con el de pan de molde horneado en maquetas, y la penumbra devota con estallidos de risas infantiles. Es un clima de intimidad compartida, donde el turista, guiado por un vecino, se siente como un hijo pródigo regresando al hogar, envuelto en la calidez berciana que hace de la Navidad un refugio contra el viento del noroeste.
Encantos Escondidos que Enriquecen el Belén
El Belén de Folgoso guarda encantos que solo el ojo curioso desentraña, perlas que lo elevan de exposición a leyenda viva. Un detalle fascinante es el «río que canta»: un cauce de agua falsa, con bomba que simula corrientes, donde pececillos de hojalata nadan al ritmo de un villancico grabado en 1963 por el coro local –un homenaje a Don Arturo, cuya voz aún resuena en los altavoces. Otra joya es la figura del «minero eterno»: un carbonero de las minas de Fabero, tallado en 1975 por un exminero jubilado, que empuja una vagoneta con carbón real, simbolizando la transición del Bierzo industrial a la devoción.
¿Sabías que el belén alberga un exvoto secreto? Una herradura bendecida en 1980, colgada en la fragua, que se dice trae suerte a los artesanos –una tradición que nació cuando un belenista salvó su taller de un incendio gracias a un «milagro» de chispas contenidas. En las noches de apertura, persiste el «canto de las figuras»: voluntarios imitan voces antiguas para narrar escenas, un ritual que huele a infancia y a hogueras de San Juan. Y no ignores el libro de oro de la asociación: un tomo con dedicatorias de visitantes ilustres, desde obispos hasta poetas bercianos, con recetas de botillo que se venden para restaurar mecanismos.
Una leyenda local es la del «pastorecillo perdido»: una figura infantil que, en 1990, se «escapó» de su escena por un cable suelto, encontrada al día siguiente en el portal –un suceso que inspiró la trashumancia actual. Estos encantos convierten el belén en un relicario vivo: no solo se escenifica el Nacimiento, sino que se celebra la memoria de un Bierzo que ha iluminado su invierno con manos de madera y sueños de latón.
Guía del Explorador: Pautas Prácticas para la Visita
Para que tu inmersión en el Belén Artesano sea puro gozo, toma estas pautas de un folgosino de adopción. Alojamiento: Reserva en casas rurales como La Posada del Bierzo o el hostal parroquial para despertar con vistas al valle; diciembre llena las plazas como el edificio en fin de semana. Transporte: Llega en coche por la LE-420 desde Ponferrada (20 minutos) o en bus desde León; el parking junto a la iglesia es gratuito, y el pueblo es a pie.
Vestimenta: Capas para el fresco interior –abrigo y guantes, ya que el ambiente es húmedo por los mecanismos–; zapatos antideslizantes para pasillos estrechos. Gastronomía: Prueba botillo en ollas en la plaza o roscos de vino en la taberna local; para veganos, castañas asadas abundan. Lleva monedas para donativos, y un termo de orujo para el frío.
Consejo: visita al atardecer para ver encenderse las luces –¡el primer movimiento de una figura es hipnótico!
Con familia, opta por guías infantiles; en solitario, las narraciones nocturnas son reflexivas. Y respeta las normas de silencio en escenas devotas. Así, Folgoso te abrirá su portal como a un viejo amigo.
Interrogantes Comunes sobre el Belén de Folgoso
¿Cuándo es la inauguración anual? Suele ser a principios de diciembre, alrededor del 6, con bendición solemne; verifica en la asociación para el año concreto.
¿Es apto para personas con discapacidad? Sí, el edificio está adaptado con rampas y accesos amplios; guías ayudan en recorridos.
¿Cuánto dura una visita típica? Entre 45 minutos y una hora, pero puedes quedarte más; audioguías gratuitas extienden la experiencia.
¿Se permiten fotos o vídeos? Claro, sin flash para no alterar mecanismos; comparte con #BelenFolgoso para unirte a la comunidad.
¿Hay actividades complementarias en el pueblo? Sí, mercadillos navideños y rutas por minas cercanas; consulta Turismo del Bierzo.
Referencias Clave
- Ayuntamiento de Folgoso de la Ribera – Portal Oficial
- Diputación de León – Turismo Provincial
- Oficina de Turismo de León – Guía de Eventos
- Programa de Fiestas – Belén en Folgoso
- Programa de Fiestas – Navidades en León